Pese a que nuestro presupuesto pueda ser ilimitado, en muchas ocasiones lo que nos falta es espacio. Ahí es cuando hay que plantearse la compra de una cinta de correr plegable, pues actualmente hay modelos ultracompactos que pueden evitar la típica situación de «¿y ahora dónde meto yo esto?». Este tipo de cintas aporta una serie de ventajas que no conviene descartar a la primera de cambio, ya que son las más vendidas en el ámbito doméstico.
En qué debes fijarte a la hora de elegir una cinta de correr plegable
Con el boom experimentado en la pandemia del coronavirus, en estos momentos hay cientos de fabricantes de cintas de correr plegables. Antes de ir como pollo sin cabeza a por una u otra oferta simplemente porque te lo ha comentado un amigo o lo has visto en alguna página, investiga una serie de puntos:
- Comprueba que el sistema de plegado esté preparado para un uso intensivo. Nunca se sabe la cantidad de veces que puedes abrir y cerrar la cinta y si el sistema en un poco enclenque, puede suponer un punto de rotura adicional con respecto a una cinta de correr fija.
- No te olvides de comprobar el peso total de la cinta, pues aunque hay modelos plegables muy ligeros, también los hay especialmente pesados. Si tienes algún problema de espalda o de movilidad en los brazos, o si no puedes cargar con mucho peso, hay modelos que debes descartar automáticamente.
- Como fruto de que el mercado sea cada vez más amplio, los sistemas de plegado mejoran, pero no todos te convienen. Hay cintas como las Xiaomi WalkingPad que se pliegan sobre ellas mismas y ocupan muy poco espacio longitudinal, pero pasan a ocupar el doble de alto. Con los modelos cuyos reposabrazos pliegan sobre la cinta ocurre exactamente lo contrario. ¿Has pensado en dónde vas a guardar tu cinta? Esto determinará que te decantes por uno u otro tipo.
- Y si debes fijarte en el tipo de plegado que ofrecen, también es importante que analices cómo de costoso es desplegarla. Hay modelos que prácticamente con una sola mano se pueden plegar y desplegar, pero otros requieren ya no sólo de dos manos y un poco de pericia, sino también de un ligero esfuerzo.
- Los modelos plegables suelen incorporar un sistema de amortiguación algo más pobre que los modelos fijos. Lo ideal es buscar siempre una cinta con una amortiguación generosa para que nuestras articulaciones sufran lo menos posible.
Éstas son las ventajas de las cintas de correr plegables
Si te estás planteando la compra de una cinta de correr plegable seguramente se deba a que no dispongas de mucho espacio para instalarla. ¿Pero sabes que tienen una serie de ventajas añadidas? Vamos a verlas en detalle:
- Suelen tener un precio más reducido que las cintas de correr fijas, si bien esto depende de la gama y prestaciones elegidas.
- Te permiten optimizar el espacio disponible, pues en función del modelo elegido, podrás guardarla bajo la cama, tras una puerta o apoyada en una pared.
- Habitualmente están dotadas de ruedas en la base, por lo que se pueden mover con facilidad para transportarlas ya no sólo cuando se guardan, sino cuando se quieren ubicar en otra instancia.
- Al poder moverlas fácilmente, no requieren una toma de corriente a medida, ya que podemos aproximarlas a cualquiera disponible. En cambio, en las cintas de correr fijas es necesario pensar en que es necesario contar con una toma adaptada.
- Parece una tontería, pero son más fáciles de limpiar, ya que cualquier tipo de cinta acumula bastante polvo debajo, fruto del propio del ambiente y del que generamos al correr con el desgaste de la banda y las zapatillas. Al levantarlas fácilmente, se puede aspirar o barrer sin problema.
Resumiendo: consideraciones al elegir una cinta de correr plegable
Aunque hasta hace unos años las cintas de correr plegables eran bastante ligeras y delgadas, actualmente es posible encontrar modelos que tienen poco que envidiar a las fijas. ¿Cómo elegir la más adecuada? Es más fácil de lo que parece, sólo fíjate en estos detalles:
- Rodillos y cinta: aquí el tamaño manda. Si la banda es grande, te resultará más fácil correr porque te permitirá un mayor desplazamiento lateral y no tendrás que estar pendiente de salirte de la banda de rodadura. Con los rodillos ocurre lo mismo, cuanto más grandes, mejor, porque su mayor diámetro se traduce en menor contacto por vuelta con la banda y, por tanto, menor desgaste.
- El motor: como te hemos comentado en la página principal, fíjate en la potencia continua del motor. Un motor entre 1,5 y 2 CV es un valor típico para este tipo de cintas y ya permiten velocidades interesantes (hasta unos 16 km/h), si quieres ir más rápido, lo mejor es que el motor sea todavía más potente, por encima de los 2,5 CV, para que vaya holgado.
- El sistema de plegado: que una cinta sea plegable, no quiere decir automáticamente que podamos ponerla donde queramos. Si planeas plegarla cada vez que acabes de utilizarla, fíjate primero en que el sistema de plegado sea robusto. Tras eso, comprueba si te resulta cómodo montarla y desmontarla, ya que algunas cintas requieren un esfuerzo extra a la hora de llevar la consola con los reposabrazos a su posición de carrera.
- La forma de plegado: además del propio mecanismo, debes valorar también cuál es la forma final de la cinta una vez plegada. La mayoría de modelos, como la Sportstech FX300, bajan los brazos hasta la base para dejarla en horizontal, aunque en este caso también permite su almacenamiento en vertical. Sin embargo, hay cintas de correr plegables como la Xiaomi Walking Pad que se pliegan sobre ella misma, por lo que ocupan menos a lo ancho, pero abultan más a lo alto. ¿Dónde la vas a guardar? Ésa es la pregunta a la que debes contestar y medir ese espacio.
- El peso: cintas plegables hay muchas y de pesos muy variados en función de sus características y calidad. Si tienes la oportunidad, prueba a cargar con ella o moverla plegada. Es un aspecto en el que fijarse que resulta especialmente crítico si tienes algún problema de espalda, brazos o cualquier otra limitación que te impida cargar mucho peso. Hay cintas de correr plegables que son realmente pesadas y para muchos usuarios se convierten prácticamente en cintas de correr fijas por no poder moverlas.
- Las dimensiones: este último factor es uno de los más importantes si has elegido este tipo de cinta por optimizar el espacio disponible. De nada te sirve una cinta de correr plegable de calidad profesional, que generalmente son más grandes, si no cuentas con espacio suficiente donde colocarla, ya que también son más pesadas y a la larga posiblemente la pereza de tener que cargar con ella para utilizarla termine convirtiéndose en su abandono o falta de uso.